Tuber magnatum pico (trufa blanca) es el hongo más codiciado del mundo
Exquisito hongo hipogeo con forma de tubérculo, carnoso y envuelto por una fina corteza. Vive en simbiosis con las raíces de algunos árboles. Se recolecta en algunas regiones de Italia durante los meses de octubre a diciembre. Su aroma penetrante, su sabor único, y su producción únicamente silvestre lo convierten en el hongo más codiciado del mundo. Su alto valor culinario es un reclamo para los paladares más selectos que se atreven a darse un lujoso capricho.
Para conocer el origen de la trufa nos remontamos a los inicios de las civilizaciones. Expertos paleontólogos hallaron en Egipto jarrones y papiros de 1.000 años a.C. que documentan detalladamente la manera de preparar este hongo. En Grecia, en el siglo IV a.C., en Toscana los Etruscos y posteriormente en el Imperio Romano, la trufa se consideraba una de las delicias silvestres más exquisitas. Según apuntan los historiadores, se creía que donde caía un rayo se formaban las trufas; razón no les faltaba pues si la lluvia abunda, las trufas se desarrollan con mayor facilidad.
NEW Programa a medida para disfrutar de la trufa blanca en Toscana
La trufa blanca (il tartufo bianco), una obra maestra de la naturaleza de la cuál a través de un viaje único conoceremos su composición, en qué terrenos crece y como se reproduce. Seremos testigos de su recolecta, aprenderemos a reconocer los fraudes que la rodean y sobre todo como disfrutarla en la mesa. Todo ello de la mano de expertos locales apasionados de este maravilloso producto y en el marco incomparable del sur de la Toscana.
Temporada: octubre, noviembre y diciembre
Propuesta: Inmersión en el mundo de la trufa blanca en la Toscana, una experiencia instructiva, gastronómica y cultural
Duración: Se recomienda mínimo de 4-6 días, entre octubre y diciembre
Información: info@whereistaymyself.com
Mónica G del Canal
Decido visitar Italia, ¿región? Toscana, ¿? Siena, Florencia y sus valles en el sur de toscana. Después, llega el momento organizar el viaje (buen alojamiento, información práctica, programa de actividades no turísticas...).
Necesitamos un coche, estar dispuestos a perdernos en el Valle de Orcia (Patrimonio de la Unesco) y un mapa de carreteras.